El caballo bien proporcionado es más fácil de mantener con buena salud y de montar. Las dimensiones no son importantes. Lo importante es que las partes del cuerpo estén proporcionadas entre sí. Podemos dividir esquemáticamente al caballo en cuatro partes:
-cabeza y cuello
-parte anterior
-dorso
-cuartos
(el pie se suele tratar al hablar del herrado)
En primer lugar las principales características de la cabeza: los labios son finos y muy sensibles; los ollares(única vía de entrada para el aire) deben estar limpios y bien dilatados; las orejas son rectas y movibles; los ojos estar límpidos y a flor de piel. El aspecto global de la cabeza debe ser de delgadez, los pómulos bien pronunciados y el perfil rectilíneo o ligeramente cóncavo.
Una cabeza bien colocada es aquella cuya cara anterior forma con el suelo un ángulo de unos 45º. Si la cabeza se mantiene alta se denomina al viento, si se mantiene demasiado cerca del pecho se dice que el caballo está encapuchado.
El cuello es, en mi opinión, la parte más elegante del caballo y la que le confiere nobleza de porte. Estará bien unido a la cabeza y, como natural prolongación de la cruz, subirá hasta formar un conjunto armónico con ésta.Un buen cuello debe ser ligero pero musculoso porque en él están los músculos que levantan los hombros y los hacen avanzar durante los movimientos.
en la base del cuello se encuentra la cruz, que es el punto en el que se unen cuello y dorso. aquí se mide la altura del caballo. Este punto es muy delicado y siempre debe ser controlado, pues es fácil lesionarlo y curarlo requiere tiempo. La cruz debe ser elevada y enjuta. De la cruz, descendemos al hombro, que debe ser plano e inclinado 45º con respecto a la columna vertebral. El hombro demasiado recto limita la marcha y por ello constituye un defecto de cierta importancia. El músculo del hombro es uno de los más importantes. Si sobresale en exceso se dice que el hombre está cargado de carne, lo cuál es un defecto porque el músculo se ve sometido a distensiones con mayor facilidad. Por fortuna, la distensión en el hombro, no es demasiado frecuente, aunque es muy laboriosa de curar. Bajando hacia la mano, después del hombro, hallamos: brazo, codo, antebrazo y rodilla (correspondiente a la muñeca humana). La rodilla es sumamente importante. Ha de ser ancha, gruesa, compacta y robusta. Desde ella parte la caña, que llega hasta la muñeca, corona y casco.
Vista la parte anterior de forma rápida, ocupémonos ahora del dorso.
Desde el punto de vista morfológico, comprende la parte del tronco que va de la cruz a los riñones. Debe ser listo corto y compacto. respetando las proporciones, cuánto más compacto es el dorso, más potente es el caballo. El dorso debe ser recto y fuerte ya que en él recae el peso del jinete. El dorso ensillado, es decir, hundido es más débil y también muy antiestético. Un dorso musculosa es signo de buena forma física y d edad no demasiado avanzada. Por último las costillas deben de estar bien arqueadas. Ello permite al caballo una buena dilatación de los pulmones y al jinete poder colocar bien la silla.
Con el término cuartos, entendemos el cuarto posterior del caballo a partir del anca. Las extremidades posteriores son decididamente mas robustas que las anteriores, pero no por ello son más fuertes. El corvejón comparable a la rodilla de la extremidad anterior, es la articulación fundamental, pues de ella parten los tendones que bajan hasta el tobillo, donde llega el tendón de Aquiles desde los músculos situados encima. Las extremidades posteriores son el motor del caballo; le proporciona impulsan en el salto, potencia en el galope, etc. Por ello es necesario que los músculos sean fuertes y bien proporcionados. El muslo tiene que ser mucho más largo que la distancia entre corvejón y tobillo. El aspecto general de la pierna será de fuerza y agilidad.
La pierna "correcta" es recta. Si los corvejones coverjen hacia dentro se les llama vacunos o cerrados de corvejones, si divergen hacia fuera, se les llama de podadera o estevado.
Mientras que las extremidades anteriores son son sostenidas a los dos lados de la cruz por los músculos del cuello, las posteriores están soldadas al cuerpo y forman con él una única masa.
Con estas breves notas de morfología se pretende dar indicaciones generales y demostrar que al juzgar un caballo hay que tener en cuenta diversos factores. En síntesis, no se puede decir cómo debe ser el caballo ideal porque las valoraciones deben realizarse subjetivamente, según las propias necesidades y posibilidades. Hay caballos inadecuados para el salto que pueden ser excelente como caballos de campo; también hay caballos que un jinete no "dan" nada y con otro ofrecen excelentes prestaciones.
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