jueves, 5 de febrero de 2015

EQUITACIÓN. El efecto de las riendas

El efecto de las riendas es el resultado de una acción ejercida por el jinete al colocarlas en una posición determinada. Se distinguen clásicamente cinco efectos.

1. Los dos primeros son efectos directos, pues logran que el caballo se desplace en la dirección de las riendas: la rienda derecha hace que el caballo gire a la derecha, la rienda izquierda a la izquierda.

Veamos estos dos primeros efectos:
a)La rienda de apertura: Permite hacer girar al caballo de manera amplia en la dirección indicada. El jinete lleva su mano hacia delante y hacia la derecha, si quiere llevar su caballo a la derecha, y efectúa una rotación de 90 grados con su muñeca derecha, en el sentido de las agujas del reloj, con el antebrazo y el codo pegados al cuerpo. Al mismo tiempo , adelanta ligeramente la rienda izquierda, pasiva en este movimiento, para permitir que el caballo gire la cabeza a la derecha , doble el cuello y equilibre también el peso de su cuerpo en la dirección deseada.
Simultáneamente, las piernas deben crear o mantener el movimiento hacia delante mediante presiones sobre los costados del caballo
b) La rienda directa de oposición:
También dirige al caballo en la misma dirección que la mano: el jinete hace que esa mano permanezca firme, al mismo tiempo que la rienda opuesta cede ligeramente hacia delante, quedando siempre en contacto con el cuello. El caballo gira así de manera mucho más corta que con una rienda de apertura: por ello: el jinete debe mantener sus piernas en contacto, para evitar un desplazamiento demasiado marcado de las ancas en la dirección opuesta, después de haber creado o mantenido el movimiento hacia delante.

2. Los otros tres efectos de las riendas son llamados `contrarios´, pues hacen girar al caballo en dirección contraria a la rienda utilizada. Es importante que se conozca el primero de estos tres efectos contrario, llamado simplemente `rienda contraria´, pues es muy utilizado en las disciplinas en las que el caballo debe ser conducido por una mano: polo, juegos ecuestres como el horse-ball, la equitación del Oeste, etc.
Usando la rienda derecha, el jinete lleva su muñeca derecha hacia la izquierda, por encima del cuello, para dirigir a su caballo hacia la izquierda, al mismo tiempo, la rienda izquierda se afloja ligeramente para permitir que la cabeza y el cuello se doblen hacia la derecha unos 10cms aproximadamente.
El jinete debe mostrarse particularmente atento en el mantenimiento del movimiento hacia delante con sus piernas y en la basculación del peso del cuerpo en la dirección deseada.

Denominadores comunes en todos estos casos:
-la acción de las manos no se ejerce jamás por tracción;
-la acción de las piernas siempre está presente;
-el peso del cuerpo siempre debe volcarse en la dirección solicitada.

La mano opuesta a la que actúa no debe jamás `contradecirla´sino que, en un primer momento, debe `ceder´ para que el caballo obedezca a la mano que actúa, pero sin abandonar el contacto.

En efecto, si el caballo exagera el movimiento que se le pide, es preciso poder regularizarlo. Esa mano también debe poder acompañar al movimiento, apoyándose sobre un costado del cuello en los efectos de riendas directas, y haciendo un ligero efecto de rienda de apertura en los efectos de riendas contrarias.


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