1.EL OJO:
Los ojos del caballo, contrariamente a los del hombre, están colocados lateralmente, lo que confiere al animal un campo de visión monocular muy amplio a cada lado.
Por el contrario, esta posición sólo permite un campo de visión binocular muy restringido (unos 30 grados aproximadamente): ahora bien; la visión binocular resulta necesaria para la apreciación de las distancias y para la evaluación del relieve de un objeto dado ( un obstáculo, por ejemplo).
El caballo puede percibir entonces un objeto situado detrás, mientras que el jinete no lo ve.
amarillo oscuro: binocular)
Es importante saber, además , que el caballo tiene una visión muy buena en una oscuridad relativa o absoluta. Aunque numerosos especialistas hayan asegurado que el caballo no distingue los colores, es evidente que reacciona ante ellos según su intensidad y vivacidad, en el salto de obstáculos un caballo suele superar mediocremente ciertos obstáculos debido a su color, en cambio, no parece distinguir bien el color blanco.
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