miércoles, 16 de septiembre de 2015

Las vendas en el CABALLO

Cada vez con más frecuencia, podemos ver a jinetes, sobre todo nuevos aficionados al mundo, que utilizan las vendas para su corcel sin saber muy bien para que son apropiadas.

Los caballos estabulados deben usar las vendas de cola a diario; se ponen después de limpiarlos para alisar y acicalar la línea de la cola. Además son necesarios otros dos tipos de venda: las de cuadra y las de ejercicio.
Las primeras son de franela y bastante anchas.Sirven para proporcionar calor al animal - si tiene frío o está resfriado- , para secarle los remos - si regresa húmedo o embarrado, de forma que se pueda quitar después el barro con el cepillo; junto con un tejido de algodón empapado en agua fría en forma de vendaje- y para viajar, cuando se ponen sobre algodón. En la actualidad hay muchos protectores de remos patentados que son más fáciles de poner y probablemente más dignos de confianza que las vendas tradicionales, a menos que se tenga mucha habilidad en su colocación.
Las de cuadra deben bajar desde la rodilla hasta el menudillo, punto en el se enrrollan hacia arriba, para terminar inmediatamente por debajo de la rodilla. Nunca se deben poner muy apretadas; debe ser posible introducir un dedo entre la venda y la pata tanto por arriba como por abajo- Los extremos se atarán igual de apretados que la venda misma y en la cara externa de la pata,con lanzada y remetiendo los cabos.


Las vendas de ejercicio están hechas de tejido de punto o crespón y se usan para sujetar los tendones y proteger la pata de espinas o de matorrales espinosos en terrenos incultos.Se pone debajo un algodón absorbente, que debe sobresalir un poco por los bordes superior e inferior. Hace falta muchísima práctica para ponerlas bien y que no se caigan durante el trabajo. Si el caballo va a tener que correr campo a través, quizá sobre suelo difícil, y se cree que necesita más apoyo, es mejor usar cubiertas especiales para los tendones. Los ejemplares jóvenes deben llevar vendas de ejercicioo cubiertas durante los ejercicios de riendas y en los primeros entrenamientos, cuando aún son torpes los movimientos de las patas. Así se evitarán golpes y magulladoras innecesarios. Las vendas de ejercicio también son útiles para ponerlas sobre un cataplasma o linimento aplicado en una distensión tendinosa. Insisto en que nunca deben ponerse muy apretadas para que no anulen su propia acción interrumpiendo la circulación. Después de quitarlas, hay que frotar enérgicamente la pata con las manos.
Las vendas en cualquier caso, se mantendrán limpias, lo que significa lavarlas después de usarlas, secarlas y guardarlas enrrolladas. Se enrrollan con los lazos por dentro para que cuando se pongan en la pata queden estos en la parte exterior del vendaje.


¡Sencillos pasos que todos podemos seguir y que con un poco de práctica se convertirán en algo sencillo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario