PREPARACIÓN PARA MONTAR
No debemos nunca olvidar (aunque el instructor no nos lo recuerde) que el caballo entiende y comparte en su totalidad el estado anímico del jinete que le acompaña.
Llamamos jinete, no a la persona que se sube al caballo, sino a la persona que se encarga por completo del cuidado y bienestar de su compañero, teniendo en cuenta que todos los actos bruscos o dificultosos entre ellos, se quedaran grabados y mermaran la confianza para con el jinete. La preparación para la montura es un momento importante que debemos realizar con calma y cariño que demuestre la buena actividad que vamos a llevar a cabo.
Crearás rituales propios en vuestro día a día al igual que no todos los entrenadores de caninos, por ejemplo, comparten prácticas.
Trataremos un primer contacto con supongamos un animal desconocido.
Con mayor frecuencia, el caballo permanece en libertad en un box de la caballeriza. Cualquiera que sea su posición en el momento en que el jinete abre la puerta, este debe aprender a colocarse en el lado derecho del box, mirando hacia el fondo.
En la mayoría de casos que podremos observar, el jinete se acerca y acaricia con su mano derecha la espalda izquierda del caballo, mientras sostiene el cabestro con la mano izquierda. Pasa la muserola por la nariz del caballo, teniendo el borde izquierdo a lo largo de la quijera izquierda hasta la hebilla y hace pasar el otro extremo de la quijera por la presilla correspondiente.
Ata entonces el cabestro a la argolla prevista para tal efecto, ya sea en el box o afuera, haciendo un nudo.
El jinete puede entonces ensillar a su caballo, después de asegurarse de que no tiene ningún cuerpo extraño sobre el lomo o bajo el sudadero.Hace entonces deslizar el conjunto desde delante hacia atrás, en el sentido del pelo, hasta su posición normal.
Se pone entonces a la derecha del caballo, pasando por debajo de su cuello, para verificar que los faldones derechos no están doblados. Después, estira la cincha para que quede bien plana y vuelve a la izquierda para fijarla bajo el vientre del caballo y abrocharla a los latiguillos (la mayoría de caballos en este momento hinchan la tripa), algo atrás de los codos del caballo: ajusta ligeramente la silla, sólo para mantenerla en su lugar.
El jinete puede ahora poner el filete. Siempre a la izquierda de su caballo, desabrocha el cabestro, y después de haber quitado la muserola, vuelve a atar el cabestro alrededor del cuello, como si fuera un collar.
Tomando la cabezada por el filete en su mano izquierda, pasa las riendas por encima del cuello con la mano derecha, colocando su hombro derecho bajo la garganta del caballo: después, pone la testera a la altura de la frontalera y la sostiene con su mano derecha.
Con su mano izquierda libre, coge el bocado y lo pone ante la boca del caballo, deslizando un dedo (generalmente, el pulgar) entre los labios y apoyándolo sobre las barras para conseguir que el bocado se ubique en su sitio.
A continuación , pasa la testera por encima de las orejas, ajusta la frontalera y pone el tupé sobre esta última.
El jinete ajusta eventualmente el bocado, arreglando las quijeras derecha e izquierda, de modo que el conjunto del jinete quede simétrico y el bocado esté en contacto con la comisura de los labios, sin comprimirla.
Si hay muserola, la ajusta delante del borde del pómulo (muserola simple) o delante de los cañoncitos del filete (muserola alemana). Abrocha después el ahogadero y verifica que todos los elementos del cuero estén correctamente ajustados en las presillas.
Puede a continuación desatar el cabestro y llevar su caballo al terreno de los ejercicios.
Cuando el jinete devuelve el caballo de su caballeriza, lo debe desensillar.
Previamente, antes de traerlo de vuelta del campo de ejercicios, habrá levantado los estribos para evitar que se balanceen a lo largo de los costados del caballo, dándole molestias.
Suelta entonces la cincha del lado izquierdo y, cogiendo la silla con las dos manos, la izquierda en la perilla y la derecha en el borrén trasero, la quita haciéndola deslizar hacia atrás y después hacia el costado. La pone finalmente sobre el antebrazo izquierdo y sosteniéndola siempre por la perilla con la mano izquierda, la coloca sobre el caballete de madera o hierro.
¡¡No olvidar PACIENCIA Y PERSISTENCIA son todo trato animal!!