Pero como sabemos, no ha sido así. Probablemente, y por suerte, hay en la actualidad tantos caballos como cuando eran indispensables para la vida cotidiana del hombre. La diferencia mas obvia está en que en estos tiempos dominados por la técnica son compañeros de nuestro ocio, no de trabajo. En los países civilizados cada vez son más los que aprenden a montar por puro placer , que compra caballos o que forma yeguada, como consecuencia, cada vez se necesita más personal especializado en el cuidado de los animales, en el mantenimiento de establos y en la enseñanza de la equitación.
Los que estén dispuestos a aprender y practicar algún oficio relacionado con el arte ecuestre cuentan con numerosas posibilidades.
Los oficios mas solicitados actualmente son el de de instructor y especialista en el cuidado de yeguadas. La formación es necesaria porque en cualquier oficio es aconsejable obtener el reconocimiento del cuerpo profesional pero hay otras razones. Es improbable que los propietarios de caballos y ganaderos estén dispuestos a pagar un sueldo a quien desconozca lo más elemental de su oficio, por mucho que les gusten los animales. Los caballos son caros y no pueden dejarse al cuidado de inexpertos. Por otra parte, la monta, el mantenimiento de establos y yeguadas y la doma de potrillos son cosas que no se aprenden por instinto. Los oficios relacionados con el mundo del caballo son tan serios como otros. Nadie confía en un médico en un abogado no cualificados para ejercer sus respectivas profesiones; en el caso de los caballos ocurre exactamente lo mismo.
En Gran Bretaña se considera a la British Horse Society como la sociedad oficialmente responsable de establecer y mantener las normas de monta y enseñanza. Dicha sociedad establece cuatro niveles con sus correspondientes títulos, y quien desee dedicarse a la enseñanza de la monta debería tratar de obtener el más alto nivel.
Los títulos son: ayudante de instructor, que puede obtenerse a los 17 años, instructor intermedio; instructor, que sólo se concede a los 22 años, cómo mínimo; y graduado.
Para muchos el cuidado de las yeguadas es el más importante e interesante de los oficios relacionados con el mundo del caballo, porque en los sementales, yeguas, potros y potrillos reside toda la actividad de hípica posible; y también porque el oficio supone el manejo, doma y adiestramiento de animales jóvenes formados a partir de los potrillos que por millares nacen todos los años. Son muchos los ponys y potros que se malogran por culpa de la ignorancia durante las primeras fases de adiestramiento.
Por otro lado, no hay atajos para convertirse en jockey, ni siquiera para los que son de poca estatura y saben montar bien. La forma de incorporarse a esta ocupación es el aprendizaje. a veces se acepta directamente a los que salen de escuelas, aunque lo normal es someterlos a un periodo de prueba antes de contratarlos durante tres, cinco o siete años.
Para alcanzar
esa bonita meta en la que te dedicas a la salud de los animales como es en veterinaría o enfermería animal, debes serlo con carácter general antes de obtener la especialización, La obtención de este título cuesta al menos 5 años, y la admisión esta cndicionada a un elevado rendimiento académico. La competencia es bastante grande, y los colegios de veterinaria reciben todos los años más solicitudes de trabajo que las que pueden atender. No existe discriminación de sexo por lo general aunque son bastantes los "viejos ganaderos" que creen que la mujer al tener menos fuerza física hará peor su trabajo con animales de gran tamaño:" MÁS VALE MAÑA QUE FUERZA" debe ser siempre la respuesta.
El oficio de herrero es uno de los más importantes de todos los relacionados con el mundo de los caballos. Si faltasen los herreros, toda la actividad ecuestre quedaría inmediaamente interrumpida, exceptuando quizás, el caso de los pocos afortunados que pudieran montar sólo sobre hierba: y hasta ellos se verán en dificultades para mantener la salud de sus monturas si no tuviesen alguien que se ocupase diariamente de sus cascos.
Por último pero no menos importante encontramos al guarnicionero o albardonero, siendo una albarda, la sujeción que se hacía a bestias de cargas evitando así que el peso les hiciese daño; evolucionó a otroas herramientas de primer uso actal como la silla de montar o el bocado, normalmente trabaja el cuero.
Aunque gran parte de las guarniciones actuales se fabrican más o menos en seriey muchos de los llamados guarnicioneros son sólo detallistas, sigue habiendo una demanda considerable de artesanos.